En el año 2012 la familia Gómez Rivera, cacaoteros por tradición, deciden apostarle al desarrollo productivo, estableciendo en este municipio una planta de transformación agroindustrial, una marca registrada e innovando sobre un producto que hoy día no cuenta con comparación en el mercado de cacaos especiales, un producto digno de Casanare, merecedor de reconocimientos y representativo del esfuerzo y dedicación de mas de 30 famiias de cacaoteros que se benefician de la compra de grano a precio justo, transferencia de buenas practicas agrícolas y procesos de Responsabilidad Social Empresarial.